Jean-Pierre Accoceberry, la pasión identitaria
Desde la noche de los tiempos, el hombre intenta existir desesperadamente. En nuestro mundo moderno, complejo, sobrecargado de necesidades, encontramos la necesidad de existir, a través de búsquedas individualistas la mayoría de las veces, competitivas, y que se cumplen a costa de los otros: búsqueda del dinero, del poder, violencia…
Pero en Larraine, Jean-Pierre Accoceberry, y muchos otros Larraintarres, intentan existir a través de una pasión humanista. La pasión de ser más que la pasión de detener, ¿será ésta en el fondo la actitud del futuro? “La base, dice él, es que queremos nuestra identidad”. Presidente de la asociación Pastoral de Monzon, es también presidente de Errege Txopitak, que hace a los niños y adolescentes del municipio partícipes de “lo que nuestros padres han engendrado”. “Nuestra identidad es nuestra cultura, y es también nuestra fuerza”. Se podrá acercar a la identidad de los Larraintarres gracias a la Pastoral de Monzon, que resucita una pasión exprimida hace 20 años en la Pastoral de Xalbador, por Larraintarres de los cuales la mayoría se implica otra vez en la nueva aventura.
En vez de luchar contra los otros, su pasión los lleva a luchar contra el tiempo : “El tiempo es la dificultad principal para montar La Pastoral”. Su trabajo de ingeniero civil en Laguingue ya llena sus semanas; pero ha encontrado tiempo (“cuestión de organización”) para hacer ¡un ensayo por semana desde febrero! La Pastoral de Monzon, es una máquina impresionante: 95 actores, 13 músicos, más de 100 voluntarios encargados de la organización , del decorado, 12 sastres…¡y ovejas!”
“Pero las auténticas dificultades son más bien técnicas” afirma Jean-Pierre. La elección del sitio, por ejemplo, ¡ha dado lugar a muchas reflexiones! Y es que esperamos a unos 3 800 espectadores para cada una de las representaciones…
En cambio, hay una muy buena relación con el autor, Johaine Bordaxar. “Errege Txopitak forma parte de una federación de asociaciones: y fue a través de ésta red que encontré a Johaine. Nuestras personalidades entendieron bien y acepté naturalmente trabajar sobre la Pastoral de Monzon que me propuso”.